Recetario

Para las naranjas glaseadas (en el microondas):

El día anterior preparamos la naranja, para ello lavamos muy bien la naranja y la cortamos en rodajas finas.

En un recipiente apto para el microondas, mezclamos el agua con el azúcar. Colocamos las rodajas de naranja, y calentamos en el microondas a potencia media durante 5 minutos. A continuación, programamos 7 minutos a máxima potencia. Retiramos del microondas y separamos la naranja del almíbar.

Rebozamos generosamente las rodajas de naranja en azúcar glas y las dejamos secar durante toda una noche sobre una rejilla.

Para el fermento:
                        
Tan solo tenemos que mezclar la harina, la leche y la levadura y amasar lo justo para mezclarlo bien.

Dejamos reposar media hora a temperatura ambiente y, después, lo introducimos en la nevera hasta el día siguiente.

Para la masa final:

Mezclamos todos los ingredientes de la masa excepto el azúcar y la mantequilla, y amasamos en tres pasos: Primero 5 minutos tal cual; después 5 minutos en los que se va incorporando el azúcar en dos veces, hasta que se integre; finalmente, incorporamos la mantequilla fría y amasamos otros 15 minutos, hasta que la masa haya absorbido toda la mantequilla y quede lisa.

Dejamos fermentar unas dos horas. Desglasamos y boleamos. Esperamos 15 minutos y le damos la forma deseada. Nosotros hemos dividido la masa en ocho bolas, y las hemos colocado formando un círculo en la bandeja de horno. Fermentamos hasta que casi tripliquen su volumen (durante unas tres horas más).

Pincelamos con huevo batido, decoramos con la naranja glaseada, la almendra laminada y el azúcar perlado, y cocemos a 180ºC durante unos 20 minutos. 

Para el almíbar de azahar:
                         
Mientas el roscón está en el horno, preparamos el almíbar. Para ello, calentamos en un cazo el agua, el azúcar y la miel y dejamos que se cocine a fuego suave hasta que coja consistencia.

Retiramos del fuego, dejamos que se temple un poco y añadimos el aroma de azahar.

Retiramos el roscón del horno, y lo pincelamos con esta preparación.

Para el relleno:
                        
Una vez frío, montamos la nata con el azúcar glas hasta que esté firme.

A continuación, cortamos cada bola de roscón por la mitad, y las rellenamos con nata montada.

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